En los últimos años, los avances tecnológicos han puesto fin al reinado de las herramientas tradicionales de reclutamiento utilizadas por las empresas. Los métodos clásicos de selección de personal (currículum, recomendaciones, entrevistas personales, habilidades cognitivas o pruebas de aptitud y dinámica de grupo) hoy en día comparten protagonismo, acompañados de entornos digitales, con nuevas herramientas a disposición de los departamentos de recursos humanos. Esta evolución en las estrategias para encontrar los mejores profesionales se conoce como reclutamiento 4.0.
Esta nueva era en las técnicas de reclutamiento también está motivada por razones distintas a las estrechamente relacionadas con la transformación digital, aunque en algunos casos relacionadas con ella, como la apuesta de las empresas por la satisfacción de los empleados, la retención del talento y la importancia de la reputación digital. Esto último es crucial para convencer a los futuros empleados de que formen parte de la organización y se conviertan no solo en trabajadores competentes y productivos, sino también en embajadores de la marca.